Colima ya no es un estado seguro: Clero

Para el rector de la Basílica Menor de Colima, Jesús Mendoza Preciado, la entidad dejó de ser un estado seguro, pues prevalece la impunidad para los delincuentes y el influyentismo entre las autoridades.
El religioso pugnó por la aplicación de la ley sin distinción para nadie, y que los funcionarios encargados de impartir la justicia se apeguen a derecho, pues mientras “no haya veracidad y sinceridad, estamos mal”, dijo.


Primero se decía que éramos un estado seguro, ahora se está viendo que ya no lo es, si en algún tiempo sí lo era, ahora ya no, señaló el rector de la Catedral de Colima, Jesús Mendoza Preciado.
Entrevistado sobre el particular, comentó que actualmente existen favoritismos entre las mismas autoridades, lo cual por medio de influencias se ayudan y se genera impunidad.
“Que ya no se vea ese favoritismo, sino que al que cometió un hecho delictuoso, pues que se le aplique la ley”, explicó.
En ese sentido, sentenció que una de las soluciones a estos actos delictivos, es el de aplicar con firmeza y coherencia los castigos a los que cometen este tipo de actos.
Ante ello, explicó que quien está al servicio de la comunidad, tales como policías, juez, o gobernante, tiene que ser coherentes y veraces, “mientras no haya veracidad y sinceridad, estamos mal”.
Asimismo, lamentó los hechos ocurridos en Manzanillo, donde el líder de la CROC, David Ortega Quiterio, agredió a un grupo de personas con un marro, “yo aplicaría aquella frase en latín, duralex sedlex, lo cual significa: la ley es dura, pero se tiene que aplicar”.
Cuestionado sobre si sería apropiado aplicar la pena de muerte en México, dijo que la Iglesia está en contra de este recurso, además que por las leyes que se tienen en nuestro país se podría caer en algunos errores a la hora de sentenciar a las personas.
“Yo digo que el problema se soluciona tomando conciencia nosotros, de lo que es el valor humano o para nosotros, el valor cristiano, mientras no valoremos las situaciones y a las personas, vamos seguir igual”, explicó.
Finalmente, dijo que las personas que actúan en contra de la vida, no distinguen en dónde está el bien o el mal, ya que sólo ven a su prójimo como un sujeto o un objeto al que hay que eliminar, lo cual está muy mal.